Caio Martins
Para Jeanne
(img: linga-3 - christian coigny)
Por que temer, mulher, que eu me desfaça
nas guerras de teu mundo incoerente
que dilaceram teus véus de inocente
essência elementar, com tua graça?
Quisera fosse o mundo indiferente
a tal ardor sutil mas que ameaça
a ordem do universo enquanto traça
vitrais de cicatrizes indecentes.
Desatas tuas bandeiras e sidérea
orbitas aos desmandos do que eu faço
só por querer-te assim tão louca e séria.
E vai-se enfim a noite em descompasso
de dança calcinada e já cinérea
enquanto dormes, farta, em meu cansaço.
Da interminável e densa e intensa batalha entre memória e história, o que resta são palavras. Só palavras.
Serão eventualmente garimpadas nos escombros do futuro. Estão convidados, porém, a revirar hoje o blogue pelo avesso.
22 de nov. de 2010
10 de nov. de 2010
LA CANCIÓN
Caio Martins
A Sérgio, Vania y Cristina.
(Img: cvm - antonietta: fantasias de mujer - portada)
Intentabas una canción de amor...
No era para tanto
pero se te aflojó el brazo
quedó chueco el abrazo
y atragantado tu verso.
Las palabras te salieran amargas.
Amor alucinado
con la ansiedad de un perseguido
un niño asustado
un hombre
que no sabe más jugar al héroe.
En el metro cuadrado del palco
del boliche rasca,
cantor,
la luz de foco de lata
te encandila:
suenan tumbadoras pesadas
llamando demónios atorrantes...
Cantás como nunca
candombes, la salsa más hiriente
y... esa canción de amor...
Delante tuyo
mujeres lindas bailan frenéticas
conscientes del espetáculo...
Y el perfume de hembras
brillo de miradas
movimientos de celo
la provocación
el alcool
humareda de puchos y deseos
cadéncia de mis tumbadoras
locuras de guitarras
esa mujer rúbia
y ardiente
con sus promesas de miel
y de serpientes
tanta danza
tanta música
tanto canto
tanto tanto
te hundieran.
Pero, no era para tanto.
A mi, en las tumbadoras, nomás,
cuando detuve la mirada
en inquietante escote y senos
como otros no hay en la Tierra
solo se me fué un compás...
Cantabas una canción de amor
mientras alli se bailaba a la guerra...
(Los Hermanos. 13/10/86 – 07/05/2007)
A Sérgio, Vania y Cristina.
(Img: cvm - antonietta: fantasias de mujer - portada)
Intentabas una canción de amor...
No era para tanto
pero se te aflojó el brazo
quedó chueco el abrazo
y atragantado tu verso.
Las palabras te salieran amargas.
Amor alucinado
con la ansiedad de un perseguido
un niño asustado
un hombre
que no sabe más jugar al héroe.
En el metro cuadrado del palco
del boliche rasca,
cantor,
la luz de foco de lata
te encandila:
suenan tumbadoras pesadas
llamando demónios atorrantes...
Cantás como nunca
candombes, la salsa más hiriente
y... esa canción de amor...
Delante tuyo
mujeres lindas bailan frenéticas
conscientes del espetáculo...
Y el perfume de hembras
brillo de miradas
movimientos de celo
la provocación
el alcool
humareda de puchos y deseos
cadéncia de mis tumbadoras
locuras de guitarras
esa mujer rúbia
y ardiente
con sus promesas de miel
y de serpientes
tanta danza
tanta música
tanto canto
tanto tanto
te hundieran.
Pero, no era para tanto.
A mi, en las tumbadoras, nomás,
cuando detuve la mirada
en inquietante escote y senos
como otros no hay en la Tierra
solo se me fué un compás...
Cantabas una canción de amor
mientras alli se bailaba a la guerra...
(Los Hermanos. 13/10/86 – 07/05/2007)
Assinar:
Postagens (Atom)
Categorias, temas e títulos
Anti-horário
(1)
Crônicas
(60)
Elis
(7)
Notas
(2)
Pensão da Zulmira
(19)
Poemas
(111)
Sertão
(4)
Vídeos
(26)
Zero Hora
(6)